Historia

Los ataques navales llevaron a la construcción de la fortaleza de Santa Cruz

El ataque de la Armada inglesa, bajo el mando de Sir Francis Drake en 1589, puso de manifiesto la necesidad de afianzar el sistema defensivo del puerto de A Coruña. El Castillo de San Antón, único baluarte de defensa del puerto de A Coruña, no fue suficiente para detener la incursión de los ingleses.

Así, a finales del siglo XVI y bajo las directrices del general Diego das Mariñas, se comienza a construir un nuevo fuerte defensivo enclavado en la isla de Santa Cruz, enfrente de la ciudad de A Coruña. En 1640 se terminan las defensas de esta fortaleza que estaba dotada con distintas piezas de artillería, entre las que destacaba un potente cañón denominado “Barraco”.

El sistema defensivo de A Coruña, formado por los Castillos de San Antón y Santa Cruz, fue completado con la construcción de un tercero, el Castillo de San Diego, y por otras pequeñas baterías. Con el cese de las invasiones navales en el siglo XVIII el castillo de Santa Cruz quedó abandonado.
 

      
Sir. Francis Drake y el ataque a la ciudad de A Coruña

La familia Quiroga-Pardo Bazán transformó la ruinosa fortaleza en un magnífico pazo

La época de abandono de la isla de Santa Cruz termina en el siglo XIX al ser comprada, en subasta pública, por Xosé Quiroga, marido de la escritora Emilia Pardo Bazán, que mandó construir un pequeño pazo, en el cual él y su familia pasaban el verano. El edificio principal estaba formado por dos torreones unidos por una parte central, que en etapas posteriores fue ampliado.

El refranero dice “capela, palomar e ciprés pazo é”, y el Castillo de Santa Cruz presenta todos estos elementos. El pazo albergaba en su interior una pequeña capilla. Hoy en día su artesonado es el único elemento interior que se conserva de esa época. También cuenta con un peculiar palomar, posiblemente el único subterráneo de Galicia, que en la actualidad es el hogar de numerosas palomas mensajeras, después de muchos años en desuso. El Castillo de Santa Cruz también cuenta con un pequeño pero hermoso jardín, con árboles singulares que en su mayoría enraizaron muy lejos de su tierra de origen.

        
El Castillo en la época de Emilia Pardo Bazán

Miles de huérfanos de la guerra civil veranearon en el Castillo de Santa Cruz

El Castillo de Santa Cruz fue heredado por Blanca Quiroga, hija de Emilia Pardo Bazán, y su marido el general José Cavalcanti. En 1939, Blanca dona el pazo de su familia a la armada de caballería con el fin de que se dedique a casa de colonias de huérfanos de la Guerra Civil.

Hasta el año 1978, esta antigua fortaleza albergó durante los veranos a miles de huérfanos del ejército que acudían al Castillo de Santa Cruz a recuperar un poco de salud y olvidar los largos inviernos en los colegios. Tras este período la isla quedó nuevamente abandonada.
 

Huérfanos del ejército en el Castillo de Santa Cruz
 

El compromiso ambiental del municipio de Oleiros marcó el destino de este castillo

Oleiros, por su situación próxima a A Coruña y las características de su costa, llena de pequeñas y acogedoras playas, fue centro de intereses inmobiliarios, y el Castillo, por su enclave privilegiado y su estado de abandono, fue también foco de estos intereses, hasta que en 1989, el municipio lo compró con un objetivo claro: que toda la ciudadanía pudiera gozar del edificio más emblemático de su territorio y se convirtiese en el Centro de Referencia de la Educación Ambiental de Galicia.

Pero el logro de ese fin no fue fácil e hicieron falta varios años, aunando los intereses de tres instituciones con fuertes compromisos en medio ambiente, la  Xunta de Galicia,  la  Universidade da Coruña  y el  municipio de Oleiros.  En el año 2001 comienza su andadura el proyecto del actual CEIDA.

El CEIDA como centro de referencia para la educación ambiental en Galicia