Conversas naturalistas: árboles y libros

Cada 21 de marzo se conmemora el Día del Árbol, una fecha destacada para recordar la importancia de cuidar las superficies arboladas y los bosques porque son fuente de vida. Por este motivo, nuestra biblioteca y centro de documentación ambiental continúa este mes con la edición infantil de los Diálogos Naturalistas, que estarán dedicados a los   árboles y los libros.

Los diálogos naturistas son un espacio de introducción al mundo natural que combina la experiencia personal de experto/as en determinadas materias y los libros que son imprescindibles para maravillarnos con la biodiversidad que nos rodea. En esta ocasión contará con la presencia del  biólogo y educador ambiental Jorge Gude, con quien aprenderemos sobre su biología e importancia, identificaremos algunas de las especies que se encuentran en nuestro entorno, conoceremos algunas historias curiosas, ... y también escucharemos aquellas vivencias y experiencias personales que lo llevaron a introducirse en el mundo de los árboles, así como las lecturas que considera indispensables para iniciarnos en su conocimiento.

El diálogo infantil incluirá un pequeño   paseo por el jardín   para aprender a identificar algunas especies.

Jorge Gude nos cuenta...

'Jorge es un educador ambiental de formación y “de corazón”. Trabajando sobre la Educación Ambiental desde finales de los años 90, en diversos equipamientos de Galicia. Actualmente formo parte del equipo educativo del CEIDA. Con amplia experiencia en rutas guiadas por el medio natural, aunque continúo aprendiendo cada día…

Tuve la suerte de tener unos abuelos que vivían en el rural y ellos fueron los primeros que me enseñaron a respetar la naturaleza y conocer muchos de los secretos que esconde. Todos los días paseaba por el bosque que rodeaba su casa y comencé a reconocer los árboles, las flores, los pájaros o las setas… cada día era diferente y siempre emocionante porque hacía un nuevo descubrimiento.

Mi primer recuerdo con un árbol es con un viejo castaño, del que decían tenía más de 500 años. Yo no sé si tendría tantos, pero lo que sí era verdad es que su tronco estaba totalmente hueco y me permitía subir por su interior hasta las ramas más altas… así que se convirtió en mi espacio preferido de juegos. Era un árbol, pero para mí también fue jugando… una cabaña, una cueva, un barco, un faro, … y yo era un naúfrago, un pirata, un descubridor, un científico, etc.

Además de jugar en él y con él, también era mi lugar de investigación, ya que aquel enorme árbol era el que me indicaba el paso de las estaciones del año, y alrededor de él había un montón de seres que vivían conmigo… el musgo, la hiedra, el ciervo volante, un pájaro carpintero, una ardilla, un murciélago, y diversos animales y plantas que hicieron que cada vez tuviese más ganas de saber y que me convirtieron en lo que soy hoy.'

La actividad tendrá lugar  el próximo   sábado, 16 de marzo, a las 12.00 h.   en las antiguas caballerizas del  Pazo de Lóngora,  actual sede del Centro de Documentación, con una duración aproximada de 2 horas.  

Está dirigida a    público infantil,   de 7 a 14 años, que podrán venir acompañados de un adulto, si lo desean.

Las plazas son limitadas. Reservas en:  
https://www.ceida.org/gl/formulario-confirmacion-de-asistencia-centro-de-documentacion