18 h.
Castillo de Santa Cruz (Oleiros)
En 1959, Alejandro del Campo, el nuevo ingeniero responsable de los proyectos de Saltos del Sil, dormía poco. En enero, un embalse de Eléctricas Moncabril había sufrido una rotura arrasando el pueblo de Ribadelago en la provincia de Zamora. Meses después, el Sil bajaba con un caudal mayor de lo previsto, y las presas de Santo Estevo y San Pedro aún estaban en construcción. El ingeniero era consciente del peligro que se acercaba en forma de riada. La posibilidad de una tragedia, ahora en Ourense, era real.
Mientras Diotino, empleado de Saltos del Sil, trabajaba día y noche para mitigar los efectos de la riada, sus vecinos, agricultores, seguían sus rutinas con normalidad. No eran conscientes de la catástrofe que rondaba las obras. Tampoco de la transformación que iban a soportar las comarcas y sus vidas cuando éstas terminasen.
Cuando el libro "A construción dos Saltos de o Sil 1945-1965" cayó en mis manos, no pude parar de leerlo. Hablaba de unos hechos, de unas gentes y de una zona que yo conocía bien.
Desde niño conviví con Saltos del Sil. En mi aldea, Petín, la empresa construyó un poblado, el colegio en el que estudié se levantó con su ayuda, y alguno de mis profesores trabajaba para la empresa.
De la historia del Sil me atraen cosas:
Hasta ahora me tengo dedicado, sobre todo, a la producción de documentales, pero según avanzábamos en el proyecto, fui consciente de que quería dirigir el documental, por la proximidad con la historia, por lo involucrado que estaba, y porque cada vez que hablaba con alguno de los antiguos trabajadores de Saltos del Sil compartíamos el mismo punto de vista sobre la aventura que fue la construcción de estas presas y centrales.
Mi objetivo es hacer partícipes a los espectadores de estos acontecimientos, que sin duda pueden ser interpretados de múltiples formas. Aún más cuando hablamos de grandes obras, financiadas por grandes bancos, en las que participaron muchos idealistas, y en las que trabajaron muchas personas de la zona para ganarse la vida. Los diferentes puntos de vista, permitirán al espectador realizar sus propias valoraciones, y sacar sus conclusiones de la aventura que fue Saltos do Sil.
Centro de Extensión Universitaria y Divulgación Ambiental de Galicia- promueve la educación ambiental en todos los sectores sociales, así como el intercambio científico y cultural, trabajando en la búsqueda de soluciones a los problemas ambientales y fomentando las buenas prácticas en este sentido.
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